martes, 22 de junio de 2010

OTROS TIEMPOS

 
Y un buen día, después de muchos años, regresé al barrio que ya no existía. O no regresé, porque no estoy seguro de que sea posible regresar a lo que ya no existe... Pero lo cierto es que volví a encontrarme por allí, por donde se confunden los barrios del Paraíso y de Vila Mariana. El pasado había desaparecido de muchas maneras: una zanja colosal, la actual Avenida 23 de Maio, repleta de automóviles, había partido en dos la gran ciudad; los viejos y románticos sobradinhos (chalecitos de dos plantas) se habían convertido en rascacielos; en el cuartel de la rúa Tutóia ya no torturaban a nadie; en el quintal (huerto trasero) de la casita azul donde viví asustado, que aprovechábamos para plantar coles, tomateros, cebollas, lechugas, rábanos, para el consumo doméstico, había crecido, seguramente por exceso de abono, el formidable edificio de la IBM...

 

sábado, 19 de junio de 2010

LANZAROTE

Se llama Lanzarote pero podría llamarse Lanza Rota: una isla negra formada por volcanes apagados o dormidos; adornada por chimeneas blancas, sin humo; azotada por un viento enloquecedor; poblada por camellos domesticados y por políticos perseguidos por la Justicia... Un pedacito de tierra perdido en la inmensidad del Atlántico... El lugar donde la muerte acabó con José Saramago; de donde yo me fui para morirme lejos, más allá del anonimato...

sábado, 12 de junio de 2010

SIGLO XXI

domingo, 6 de junio de 2010

SÃO PAULO DE NOCHE

De noche, São Paulo deja de ser una selva de rascacielos y se convierte en un firmamento de ventanas indiscretas. Son tantos los interiores iluminados en la oscuridad nocturna, que sencillamente no cabem en la mirada de un simple ser humano... Pero, en cambio, de noche sí se puede ver, ventana por ventana, lo que de día permanece invisible... Desde el otro lado de una calle cualquiera es posible observar, sin tapujos, cómo la vida no para después de ponerse el sol: la pareja que se abraza, la mujer en la cocina, los hombres que discuten, la chica desnuda, los niños que juegan, la reunión de empresarios, el anciano que duerme, el televisor que parpadea... Lo que no se ve con claridad son los pensamientos. Ni las angustias acumuladas... En qué acabará tanto vivir? Cómo será el día de mañana, cuando el dolor y la alegría, el odio y el amor, la amargura y la esperanza, amanezcan otra vez?