miércoles, 2 de septiembre de 2009

PRE-SAL

En los años 60, ni más ni menos, conocí a brasileños influyentes y bien informados que, contrariando la creencia popular, me hablaban con la mayor naturalidad y convicción de las muchas posibilidades de que el Brasil ("faltaría más!") tuviera petróleo. Y, hasta hace escasos dos meses, he tenido una estrecha relación personal con un físico español, en España, que hizo fortuna "descubriendo" petróleo, en suelo y aguas de Brasil, para una conocida empresa multinacional...
Pero ahora, esas dos coincidencias, que podrían ser meros indicios, se han convertido, gracias a las tecnologías más avanzadas, en un sueño fantástico llamado PRE-SAL: un mar de petróleo, por debajo de un grueso océano de sal, a lo largo del inmenso litoral brasileño...
Se trata de un sueño tan grande que puede servir para ganar cualquier elección, o para disimular cualquier desencuentro histórico. Y por eso me asusta. Pues:
1 - El mundo necesitará cada vez menos petróleo, entre otras cosas, porque dispondrá cada vez más de más y mejores energías alternativas.
2 - Las mismas tecnologías que están permitiendo encontrar petróleo en las profundidades más profundas de los mares brasileños, están permitiendo la misma cosa en el Atlántico africano, en el Mar Cáspio, en el Golfo de México...
3 - Los países que tienen más petróleo, y no por casualidad, nunca son los más prósperos y avanzados. Venezuela, sin ir más lejos, y para no hablar de Guinea Ecuatorial, es un ejemplo dramático del "mal holandés": la riqueza desmedida de un único producto, en este caso el oro negro, provoca importaciones masivas y disparatadas, que a su vez destruyen la viabilidad de los demás sectores...

1 comentarios:

A las 5 de septiembre de 2009, 8:15 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Estoy convencido plenamente que tiene usted toda la razón cuando habla de la falsa prosperidad que promete traer el petróleo para la mayoría de la gente. En África hay ejemplos varios, sobre todo con los dianmantes y otros metales.
También estoy convencido de que la necesidad traerá otras fuentes de energía (no sé muy bien si alternativas o complementarias) y que los anuncios apocalípticos de que la civilización se agotará cuando terminen las "reservas" de petróleo son tan falsos como un beso de Judas. ¿O es que la Edad de Piedra se acabó porque se agotaron las piedras?

 

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