ADIÓS A DERCY GONÇALVES

Ayer, sábado, a las 16:45 horas, falleció Dercy Gonçalves en el Hospital São Lucas de Río de Janeiro. Tenía (oficialmente) nada más que 101 años de edad, acabaditos de cumplir. Los había cumplido el pasado día 14 de este mes de julio. Y los había celebrado con una formidable parranda, hasta la madrugada, en el Bar do Nelson, de São Paulo, rodeada de famosos y de admiradores.

¿Y quién era Dercy Gonçalves? -se preguntarán los que me leen en Europa. Era una famosísima artista que hizo reír y pensar a unas cuantas generaciones de brasileños, con su extravagante comicidad, su lengua desenfrenada, y su insaciable deseo de vivir. Fue, por todo ello, es verdad, más polémica que nadie. Pero también demostró, como nadie, que no hay origen social, ni mal grande o pequeño, ni pobreza, que no puedan remediarse con alegría.

Una vez, por encargo de la Varig, tuve que hacerle un regalo. Y no sabiendo qué regalarle a una dama tan fuera de lo común, me atreví a pedirle consejo a ella misma, por teléfono. "Puedes regalarme lo que te dé la real gana, desde que me regales algo que sea dorado; que parezca que es de oro" -me dijo.