TESOROS RESCATADOS

Aprovechando un salto que me llevó de un continente a otro, he vuelto a pasar unos días, después de mucho tiempo y mucho olvido, en la isla de Coco Grande. O, para ser más exacto, en la ciudad de Palmeral, que es una de las dos capitales que tiene el archipiélago de Cocoteros.

No acerté en las fechas, porque en estos días de junio los nativos están ocupados en las celebraciones de San Juan, que para ellos son muy importantes, simbólicas y absorbentes. Pero, de todas formas, y casi en solitario, volví a sentir los efectos de la insularidad: la sensación de estar atrapado; la evidencia de que todo es y quiere ser pequeñito; la pesadumbre de la lejanía, cierta o virtual...

En Coco Grande, hasta los nombres tienden a ser pequeños: Don José, José, Pepe, Pepito, Pepín...

Sin nada que hacer, y sin nadie con quien hablar, me dediqué a poner un poco de orden en el viejo archivo de la vieja casa, donde, en Palmeral, se pudren mis textos, mis libros, mis cuadros, mi música, mis recuerdos... Y ordenando ordenando encontré algunos tesoros:

- Encontré los manuscritos (¡escritos con mi puño y con mi letra, en puro portugués!) de los cuatro gruesos tomos de Metodología para la Utilización del Conocimiento Turístico.

- Encontré la documentación relacionada con mi trabajo de apoyo a la creación, estructuración e implantación de la Secretaría de Turismo del Municipio de São Paulo. Documentación que es importante, no sólo por lo que significa para la historia del Turismo brasileño, sino, también, porque sirvió de guía y referencia para implantar otros organismos turísticos oficiales en el resto de América Latina.

- Encontré una copia literal del primer estudio que se hizo (que hice...) con el patrocinio de la revista Quatro Rodas, sobre las potencialidades turísticas del litoral Río-Santos, mucho antes de que se construyera la BR-101.

- Encontré un ejemplar, completito, encuadernado en cuero, del Plano de Promoção e Desenvolvimento Turístico do Municipio de Piraju, del que fui director, y que significó el primer paso para la introducción en América Latina de la Planificación Turística Sistemática.

- Encontré una parte (sólo una parte, por desgracia...) de la correspondencia que mantuve con el Presidente Juscelino Kubitschek, visionario, creador de Brasilia. Su último telegrama, escrito en las horas más bajas de su drama político, sonaba a amarga despedida:

"TENHO ENTRE MÃOS SUA CARTA DIA DEZ VG CUJOS TERMOS ME DEIXARAM SOBREMODO SENSIBILIZADO PT PESSOAS COMO VOCÊ VG COMPREENSIVAS ET JUSTAS DIANTE OBRA REALIZOU MEU GOVERNO COM APOIO POVO BRASILEIRO AFIM DAR OUTRA DIMENSÃO INTERNA ET EXTERNA ESTE PAIS EH QUE VALEM PARA MIM PT MEU MAIS CORDIAL ABRAÇO AGRADECIDO VG JUSCELINO KUBITSCHEK"

¡Qué tiempos! ¡Qué saudade!