Eran las 9 de la mañana del viernes 9 de abril de 2010. Me dijeron "firme aquí". Firmé, y el pasado se acabó en un instante, sin darme tiempo a sentir algo: a estremecerme con algún escalofrío... A La Villa la recordaré siempre así, en blanco y negro, con las calles vacías, sin gente, desiertas; con las nubes oscuras, bajas y amenazantes tapando el cielo azul... A la izquierda, la casa de mis padres con el árbol sin podar, con las puertas cerradas, con las ventanas cerradas, con el silencio retratado en la fachada centenaria... A la derecha, al fondo, mi propia casa, también cerrada a cal y canto, también en silencio, también sola, sin el letrero aberrante que ahora le han puesto para llamar al turismo feo y barato...
2 comentarios:
Hola,
Soy su compañera de viaje de Gran Canaria hacia Madrid (María Teresa). Creo que ahora entiendo bien el por qué de la decepción y la tristeza. Ante situaciones como ésa, solo queda agarrarse a los recuerdos, esos no nos los podrá quitar nadie.
Gracias, María Teresa. Conocerla fue um placer. Saludos desde América, Alejo Guanapay
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